PURIFICÁS

Dadnos licencia, Señor,

para entrar en vuestra casa;

confesaremos Tu Nombre,

muy humildes a tus plantas...

El día 2 de febrero, festividad de la Virgen de las Candelas, en la hermosa localidad de Monroy, tiene lugar una antiquísima ceremonia que hunde sus raíces en la Edad Media, las famosas "Purificás". Al mediodía, tras la procesión de la Virgen, se celebra la misa que conmemora la Presentación de Jesús en el Templo y la Purificación de María. En el momento del ofertorio, hacen su entrada las Purificás interpretando las coplas que narran el pasaje evangélico. Comienzan de rodillas pidiendo licencia para entrar, tras abrirse las puertas, van entonando una a una las veinticinco coplas hasta el "alégrense" final. La letra es acompañada por el son del pandero. Es un instante mágico, de sublime belleza, que os recomiendo que viváis. Inexplicablemente esta singular celebración aún no está declarada de interés turístico.

Entrada de las Purificás con la Rosca de la Virgen y las palomas.

Momento en el que son entonadas las famosas coplas que narran la Presentación del Señor en el Templo y la Purificación de la Virgen.

La letra es acompañada del son de la padereta.

Rosca de la Virgen, delicioso y espectacular dulce de piñonate.

Alégrense los mortales,

muera de rabia el infierno,

que ya ha ofrecido la Virgen

a Dios y Hombre Verdadero.

Para todo este auditorio,

Reina y Madre esclarecida,

pedimos que con tu Hijo

alcancéis gracias cumplidas.

Bendita seáis, Señora.

 Hermosísima interpretación de las coplas de las "Purificás" por parte de la genialidad del grupo de música folk Acetre:

Acetre. Barrunto, 2003.