La encina responde



Escultura de bronce de San Pedro de Alcátara obra de Enrique Pérez Comendador.
Situada en la Concatedral de Santa María de Cáceres, tiene una altura de 2,50 m.
Foto Elemaqui.

 Juan Garabito es el nombre de pila de uno de los extremeños más universales de todos los tiempos. Nació en la localidad de Alcántara en el año 1499. Tras cursar leyes en la Universidad de Salamanca  decidió convertirse en fraile franciscano, tomando el hábito en el Convento de San Francisco de los Majarretes en Valencia de Alcántara. Corría el año 1515 y contaba solamente dieciséis años. Reformó la orden franciscana y fundó varios conventos, siendo uno de los más conocidos el de la Purísima Concepción del Palancar, en la cacereña localidad de Pedroso de Acim. Gozó de gran popularidad y prestigio durante su vida y es uno de los personajes más destacados de la España del siglo XVI. Murió el 19 de octubre de 1562 en la localidad abulense de Arenas de San Pedro. Fue beatificado en el año 1622 por S.S. Gregorio XV y canonizado el 28 de abril de 1669 por el Papa Clemente IX. Hasta el año 1772 se habían catalogado 185 hechos milagrosos. Es el Patrón de la Diócesis de Coria-Cáceres y de la Diputación Provincial de Cáceres. El 22 de febrero de 1962 S.S. Juan XXIII lo proclama Patrón de Extremadura.

Estoy refiriéndome a mi paisano San Pedro de Alcátara, nuestro querido San Pedrino.