jueves, 29 de septiembre de 2011

Un paseo en barca por el Alagón


Navegando por el río Alagon, desde la presa de Alcántara, por un sinuoso recorrido de treinta kilómetros, hasta los Canchos de Ramiro, próximos al municipio de Cachorrilla. Toda una aventura, toda una experiencia inolvidable compartida con buenos amigos en busca de naturaleza y de ganas de vivir.




Inicio del recorrido náutico en la confluencia
de los ríos Tajo y Alagón.




Con forma de ballena.





Los buitres leonados (Gyps fulvus) nos observan desde su solarium de granito. A lo largo del recorrido pudimos contemplar muchos ejemplares que constatan los importantes tesoros ecológicos que conserva el río Alagón.



Esta piedra algún día se cae.



El puente de Ceclavín




Impresionantes formaciones rocosas nos sorprenden a lo largo del río.

Gigantes de piedra.


A medida que avanzamos, la vegetación de ribera se hace más densa, presentando los aspectos más característicos del bosque mediterráneo.

Bellísima imagen de la Sierra de la Garrapata.


En esta época del año tiene lugar el celo de los ciervos, la denominada berrea, y  en este lugar se podían oir los bramidos de varios ejemplares a plena luz del día.

Los Canchos de Ramiro.

Los Canchos de Ramiro son una espectacular portilla de cuarcita sobre el Río Alagón producto de la fuerza erosiva. Se trata de la misma cadena de pequeñas sierras que podemos seguir desde las Villuercas, Monfragüe, Mirabel, Cañaveral, Portezuelo, Zarza la Mayor hacia el vecino Portugal.


Los Canchos son el hábitat ideal para una rica avifauna. En el roquedo nidifican el Alimoche (Neophron percnopterus), la Cigueña Negra (Ciconia Nigra), Buitre Leonado (Gyps Fugus), Buho Real (Bubo Bubo), etc. En sus aguas pesca la Nutria ( Lutra lutra) y caza su majestad el Águila Imperial Ibérica (Aquila heliaca adalberti).  El lugar se encuentra protegido mediante las figuras de protección ZEPA y LIC dentro de la Red Natura 2000.



Un lugar abrupto y rebosante de vida salvaje.


El lugar es uno de los más hermosos y desconocidos parajes de la provincia de Cáceres.



La bravía Cigueña negra (Ciconia nigra) sobrevoló durante unos instantes la zona para nuestro deleite.

La guapa y sonriente tripulación posa muy satisfecha.

Nuestro excepcional Capitán, el buen amigo Fermín.
 
Final del recorrido con la silueta de la presa de José María Oriol-Alcántara II como última estampa. Este gigantesco embalse fue inaugurado en 1969 y en su construcción participaron varios miles de trabajadores. Tiene una capacidad máxima de 3.160 hectómetros y una superficie inundada de 10.400 hectáreas. Su longitud es de 91 kiómetros y la presa tiene una altura de 135 metros. Su aprovechamiento es la producción de energía eléctrica. Se trata de uno de los embalses más grandes de Europa. Al pie de la presa, se encuentra uno de las más bellos legados que nos dejó el Imperio Romano, el excepcional Puente de Alcántara.


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