miércoles, 9 de marzo de 2011

Ya que polvo eres, y al polvo volverás. Gén 3, 19


La ceniza

Hoy, estas palabras o  "arrepiéntete y cree en el Evangelio" ( Mc 1, 15) serán escuchadas por millones y millones de católicos de todo el mundo, mientras se les impone un poco de ceniza en la cabeza. Hoy es Miércoles de Ceniza y hoy la Iglesia Católica celebra la apertura del período litúrgico que denominamos Cuaresma. El ceremonial es sencillo y  austero, terminada la liturgia de la Palabra, el sacerdote, revestido ya de morado penitencial, bendecirá las cenizas ( de los restos quemados de las palmas y los olivos del Domingo de Ramos del año anterior), tras la bendición, el ritual continúa con la imposición física  de la ceniza sobre la cabeza de los fieles, como símbolo de penitencia,  mientras se escucha la estremecedora sentencia.     
La Cuaresma es un período de preparación para la Pascua, es tiempo para la conversión, la oración, la penitencia y la limosna. Cuaresma significa cuarenta, ya que son cuarenta los días comprendidos entre el Miércoles de Ceniza y el Domingo de Ramos. La actual estructura de la Cuaresma quedó fijada definitivamente en el sigloVI con las cinco semanas que la componen. Durante siglos las disposiciones sobre el ayuno y la abstinencia eran muy rígidas, hoy en día, tras la reforma conciliar del Vaticano II, la Iglesia establece como días de ayuno y abstinencia el Miercoles de Ceniza y el Viernes Santo, del que se decía que ayunaban hasta los pajaritos, y como días de abstinencia todos los viernes de cuaresma.
En medio de una sociedad totalmente materialista y hedonista, la sencilla ceremonia de hoy es ir a contracorriente, es políticamente incorrecta, atenta contra las normas del mercado, no es normal. Es realmente fuerte escuchar esas palabras del Génesis que nos recuerdan la insoportable brevedad de la vida y que no dejan indiferente a nadie. Es una seria invitación a la reflexión y a la autenticidad verdadera de nuestro propio ser y el mensaje de Cristo.
Muchos se reirán y dirán que esto es cosa de viejas y de beatos. Pero la realidad de la vida va por otro camino y  los templos hoy Miércoles de Ceniza están llenos, la gente acude en masa y además sin tener ninguna publicidad, no hay campañas de marketing publicitario que anuncien el acto, no aparece en los medios de comunicación, pero la gente lo sabe y asiste masivamente   ¿ Por qué? Es para meditarlo. Quizá la clave la encontremos en el evangelio de San Mateo que se propone como lectura hoy ( lo podéis leer en la página  Sacred Space y que tengo en los enlaces del blog)
Un abrazo. 

1 comentario:

  1. Memento, homo, quia pulvis es et in pulverem reverteris.
    Hermoso de verdad el tiempo de Cuaresma. Tiempo de reflexión, meditación, oración, y también tiempo de esperanza y conversión.

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