viernes, 10 de junio de 2011

Cáceres al natural VI. Hacia el Tajo, buscando el Almonte, cruzando los llanos.



Esta tierra cacereña sorprende por su singular riqueza natural e histórica. Por poco que uno recorra sus caminos percibe de inmediato que se encuentra en lugar mágico y especial, lleno de sorpresas que esperan al viajero que sepa observar y escuchar.
Dejo aquí humildes apuntes, retazos y sensaciones de muchos paseos. Te invito a ver el majestuoso Tajo por Monfragüe y los bellísimos parajes de influencia de su cuenca, recorriendo el abrupto y todavía virgen río Almonte, repleto de tesoros ecológicos y siguiendo las huellas de un pasado cargado de historia y de intrahistoria.  




La Ermita del Cristo del Risco (Patrón de Sierra de Fuentes) corona la parte este de la cacereña Sierra de la Mosca.





Colmenas de laboriosas abejas que producen deliciosa miel.


Atardeceres en azul y negro.


La tempestad se aproxima al Castillo de Monfragüe.


El Río Almonte. Afluente del Tajo, nace en las Villuercas y a lo largo de sus más de cien kilómetros de curso fluvial alberga una espectacular fauna (Buitre Negro, Cigüeña Negra, Búho Real, Nutria, Águila Imperial, Alimoche, etc.) Además de abundantes restos arqueológicos e históricos.  


El Almonte es de los últimos ríos de cierta importancia en España que se mantiene virgen, al no tener ninguna presa. Hasta hace poco tiempo estaba proyectado un embalse de abastecimiento a Cáceres que por fortuna no se ejecutó.


 
Impresionantes formaciones provocadas por la fuerza erosiva del agua.


Es una joya ecológica que hay que proteger y defender en su estado actual.


Por desgracia es frecuente ver atentados contra la legislación de aguas. Como este vallado ilegal que incumple las disposiciones sobre márgenes fluviales y se apoderan por la cara de suelo público. ¿Dónde están las autoridades que velan por el cumplimiento de la ley?

Interior de un molino harinero en el río Almonte.

La piedra del molino con la que antaño se producía harina. Retazos de una cultura popular olvidada no hace muchos años.



En el interior del molino.



La espeluznante orografía del Cabril en el municipio de Monroy. Las laderas, extremadamente abruptas, alcanzan decenas de metros de profundidad.


El Cabril es un arroyo que tributa al río Almonte, próximo a Monroy, donde la erosión ha originado un paraje espectacular.


La villa romana de Monroy.

Estos restos romanos se encuentran en la cacereña localidad de Monroy. Al fondo se puede adivinar la silueta de Cáceres capital.

La encina siempre es vecina por estos lares. (Quercus rotundifolia)



 Cáceres a vista de avutarda.


Bella silueta de un precioso Milano Real (Milvus milvus).


Amigos que se quieren mucho.    (Cervus elaphus hispanicus)



1 comentario:

  1. Preciosa entrada, muy buenas fotos y mejores descripciones. La última me ha dado una envidia sana que no veas. ¡Enhorabuena!

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