martes, 15 de febrero de 2011

Cáceres, Patrimonio Zepa

El casco histórico de la ciudad de Cáceres, además de ser Patrimonio Cultural de la Humanidad, está declarado zona de especial protección para las aves ( ZEPA) desde el año 2004. La figura jurídica  ZEPA  es un reconocimiento  que la Red Ecológica Europea Natura 2000 otorga a determinados espacios naturales dignos de ser protegidos, en aplicación de la Directiva 79/409/ CEE del Consejo, de 2 de abril de 1979, relativa a la conservación de las aves silvestres.  Se trata de lugares con unas circunstancias ambientales específicas para la conservación de las aves y que convierten a ese espacio natural en merecededor de tal protección, según dispone la Ley 8/1998, de 26 de junio, de conservación de la naturaleza y espacios protegidos de Extremadura.
En Extremadura gozamos de una larga lista de zonas que han sido declaradas Zepa: Sierra de San Pedro, Llanos de Cáceres, Monfragüe y las dehesas del entorno, embalse de Orellana y Sierra de Pela, las Hurdes, los riberos del Almonte, el Tajo Internacional y así hasta un total de 69 lugares. Prueba evidente de la excepcional riqueza natural de nuestra región. En realidad prácticamente casi toda Extremadura es un grandioso parque natural, a pesar de que todavía existen imbéciles que nos llaman la España seca y demás majaderías.
Pues bien, nuestra querida ciudad de Cáceres puede y debe presumir de ser una Zepa. Un título que suma a la lista de extraordinarios galardones que ostenta: Ciudad Patrimonio de la Humanidad, Tercer Conjunto Monumental de Europa, Semana Santa de Interés Turístico Nacional a punto ya de ser reconocida en el ámbito internacional, etc. 
El culpable principal de la distinción Zepa es un peculiar vecino alado al que le encanta vivir en la parte antigua, me refiero al simpático Cernícalo Primilla ( Falco naumanni) el más pequeño de nuestros halcones y el más familiar. Se trata de una pequeña ave rapaz muy hermosa y que por desgracia está incluida en el Libro Rojo de las Aves de España con la categoría de vulnerable y clasificado de interés especial en el Catálogo Nacional de especies amenazadas, lo cual no podemos consentir.
El Cernícalo Primilla, que aqui en Cáceres le apodemos "kika", es un verdadero catovi, yo diría que el más catovi de todos los catovi. Es un particular testigo de nuestra historia. Desde su privilegiada atalaya ha visto construir el Arco del Cristo por los Romanos, a los almohades levantar la muralla, reconquistar la ciudad por los leoneses, la primera salida del Nazareno, ¡eso si que es histórico!, y todas las demás, y estoy seguro que no se ha perdido una procesión por el Adarve desde que se celebran. 
Al kika le gusta vivir en los mechinales de  torreones, campanarios y huecos de tejados y cubiertas, donde todos las primaveras saca adelante a su ruidosa prole. Este es uno de los principales problemas que tiene esta rapaz, ya que cuando se procede a realizar obras de restauración o de edificación se tapan los mechinales o no se dejan pequeños huecos que son usados por los cernícalos para críar.  Al pobre kika le ocurre lo mismo que nos sucede a muchos españolitos, tiene problemas para conseguir casa y necesita de soluciones habitacionales. Para ello, con la declaración ZEPA, se   contemplan una serie de disposiciones arquitectónicas que dejen libres los mechinales y pequeños huecos en los edificios para que puedan ser ocupados por los cernícalos. Es pues una solución habitacional fácil y sencilla de cumplir.
Al igual que hacen otras aves, el Primilla es migratoria y a finales de julio pone rumbo hacia Africa.
Es un valiosa joya de nuestra fauna alada que junto a cigueñas blancas, lechuzas, autillos, grajillas, vencejos, golondrinas, etc.  Convierten a Cáceres en un enclave muy interesante desde el punto de vista ornitológico. Otra baza más que debemos saber jugar. Desde hace un par de años, la delegación cacereña de la SEO organiza el Festival de las Aves, que con un acertado carácter divulgativo, da a conocer esta parte importante de nuestro acervo natural.
No se puede amar lo que no se conoce y por eso los cacereños tenemos una gran responsabilidad en dar a concer nuestro rico patrimonio, y en el está también incluido el Cernícalo Primilla, al que debemos proteger y cuidar. Y así cuando mostremos las maravillas de nuestra ciudad monumental, no nos olvidemos de mencionar a este singular vecino de sus torres y campanarios que con su pequeña presencia hace más bella aún a esta Ciudad. 

Foto José Luis Hernández Zurdo




1 comentario:

  1. Pienso que entre el autor de esenciade verbenadeverbena, lado literario, y el de laencinavecina, documentación, voy a ser la editora de ambos brillantes escritores y me voy a forrar.

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