viernes, 4 de febrero de 2011

El garbanzo de Guadalupe

El Monasterio de Guadalupe es un lugar con una historia fascinante. El hogar de nuestra querida Morenita es un sorprendente tesoro de arte, devoción e historia como pocos lugares de nuestro país. Al ser para mí un sitio muy especial le quiero dedicar algunos comentarios en el blog. 
Hoy voy a contar una historia que leí por primera vez en el libro "Curiosidades de la Historia de Extremadura" de  Elías Díeguez Luengo y que recomiendo su lectura.
Según consta en el diario del Almirante, en el primer viaje de regreso de Colón, llegando a las Azores les sorprendió una fuerte tempestad, que llegó a separar en medio del mar a las carabelas. Colón capitaneaba la Niña. Temiendo por sus vidas imploraron la ayuda de la Virgen María, por lo cual, El Almirante reunió a la tripulación y ordenó juntar en un bonete un garbanzo por cada marinero.  Uno de los garbanzos fue marcado con una cruz ( aquí otros autores hablan de un garbanzo negro) y se hizo el voto por el cual aquel hombre que sacase el garbanzo señalado se tuviese por romero con la obligación de peregrinar al Monasterio de Guadalupe y llevar a la Virgen un círio de cinco libras. Pues bien, el que sacó el garbanzo señalado fue el mismísimo Colón. Terminó el peligro de la tormenta, no hubo como sabemos naufragio y al regresar a España, Colón cumplió su promesa y peregrinó al Monasterio de Guadalupe para agradecer a la Virgen Morena su maternal amparo.
A que es curiosa la historia, otro día contaré otra. 
Un abrazo a todos.

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