jueves, 20 de octubre de 2011

Otoño en el encinar, tiempo de berrea.



El inicio del otoño marca un devenir, un tiempo de transición, de cambios. El encinar se transforma con  nuevos colores que esperan la delicada renovación de la lluvia. Pero el otoño extremeño tiene también su particular banda sonora. Desde finales de verano y hasta bien entrado el otoño, el vetusto encinar es testigo de uno de los espectáculos más impresionantes y mágicos que nos puede ofrecer la naturaleza, la berrea de los ciervos. Todo el vecindario faunístico se prepara para ver y escuchar el milenario duelo, ¡Hasta el Gran Duque acudirá! Los potentes bramidos de los venados pregonan que la escena tendrá lugar en la intimidad del recóndito calvero, como arena del Coliseo, al alba o en la puesta, irán llegando los feroces contrincantes luciendo arbóreas defensas. El combate hasta la muerte si es menester. Todo por el amor de las hembras, como románticos tenores, ¡Hasta la vida entregarán!Así son los señores del bosque y así son los sonoros atardeceres del otoño extremeño.  
La berrea nos deja bellas estampas, como las que envía mi buen amigo Luis Carlos, en la cacereña Sierra de San Pedro.

Foto Luis Carlos Romero Macarrilla

Foto Luis Carlos Romero Macarrilla

Foto Luis Carlos Romero Macarrilla

No hay comentarios:

Publicar un comentario